Los tres tipos de ictus

Ictus isquémico

Ictus isquémicoEl término isquemia hace referencia a una interrupción del flujo sanguíneo a un órgano⁵. Por tanto, se considera que un ictus es de tipo isquémico cuando está causado por un coágulo de sangre que obstruye un vaso sanguíneo del cerebro. Por cierto, este es el tipo más común de ictus⁶.

Ictus hemorrágico

El término hemorragia hace referencia a un flujo de sangre fuera de los vasos sanguíneos⁷. Por lo tanto, un ictus se describe como hemorrágico cuando está causado por la rotura de una arteria del cerebro⁶.

El mini Ictus

En sentido literal, un mini-ictus no es un ictus.Es más probable que se trate de un accidente isquémico transitorio (AIT). El AIT es una alteración de la función cerebral debida a una interrupción temporal del suministro de sangre al cerebro que suele durar menos de una hora⁸.

Las causas y los síntomas del AIT y del ictus isquémico son idénticos. Sin embargo, a diferencia del ictus, el AIT no parece causar daños permanentes en el cerebro. Los síntomas del AIT desaparecen completa y rápidamente, y el número de células cerebrales que mueren es muy pequeño.

El AIT puede ser un signo premonitorio de un ictus isquémico inminente. Reconocer un AIT, identificar su causa y tratarlo puede ayudar a prevenir un ictus⁸.

Síntomas de ictus

El método CBHT

Cara - ¿Está hundida? ¿Está deformada la boca?

Brazos - ¿Puede la víctima levantar ambos brazos al mismo tiempo?

Habla - ¿Tiene la víctima problemas de habla o pronunciación?

Tiempo - Llame rápidamente a los servicios de emergencia prehospitalarios (9-1-1)⁹.

Aunque los signos CBHT son los más comunes, no son los únicos. También puede experimentar: Dolores de cabeza intensos y repentinos, entumecimiento localizado en un solo lado del cuerpo, visión borrosa o mareos que causan complicaciones con el equilibrio⁹.

En caso de síntomas

Qué hacer

• Detenga toda actividad, afloje la ropa y coloque a la víctima en una posición cómoda.

• Cubra a la víctima con una manta caliente o papel de aluminio.

• Llame inmediatamente al 9-1-1.

• Reevalúe periódicamente las constantes vitales.

El tratamiento

Objetivos médicos

A su llegada al hospital, el equipo médico tiene tres objetivos:

1. Estabilizar su estado.

2. Proponer un diagnóstico (qué tipo de ictus).

3. Implementar el tratamiento según el tipo de ictus¹⁰.

En caso de ictus isquémico

Las víctimas que acuden dentro de las tres horas siguientes a la aparición de los primeros síntomas al hospital, pueden recibir un tipo de medicamento llamado trombolítico, que rompe los coágulos. Quienes reciben este medicamento tienen más probabilidades de recuperarse totalmente. También es menos probable que necesiten cuidados a largo plazo.  

Si la víctima acude al hospital después de tres horas, los profesionales pueden administrar otros fármacos, como anticoagulantes, o realizar una intervención quirúrgica para eliminar el coágulo³.

En caso de ictus hemorrágico

Hay varios tratamientos disponibles para detener la hemorragia y salvar el tejido cerebral, como tomar medicación.

Los procedimientos endovasculares pueden ayudar a reparar un punto débil o la rotura de un vaso sanguíneo.  

Si la hemorragia está causada por la rotura de un aneurisma, se puede colocar una grapa metálica para detener la pérdida de sangre³. Para este caso, se tratará por tanto de un tratamiento quirúrgico.

Recuperación

Efectos posteriores

Según la Heart and Stroke Foundation, las secuelas de un ictus pueden ir de leves a graves y variar de una persona a otra.

La gravedad depende de factores como :

• El tipo de ictus (isquémico o hemorrágico);

• Las regiones y el hemisferio del cerebro en los que se ha producido el ictus (izquierdo o derecho);

• La extensión de la zona dañada del cerebro;

• Las funciones corporales que controla esta región;

• La duración de la interrupción del flujo sanguíneo a la parte afectada del cerebro⁶.

El origen de los riesgos

Sea consciente de sus propios riesgos

Conocer sus factores de riesgo es esencial, ya que le permite tomar determinadas decisiones de estilo de vida que le ayudarán a reducirlos.

Por desgracia, algunos de estos factores de riesgo son incontrolables. Sin embargo, conocerlos le permite ser consciente de su propio riesgo, prestar más atención a su salud y estar atento a las señales de alarma.

Hábitos de vida

• La adopción de una dieta poco saludable

• La falta de ejercicio

• Peso poco saludable

• Fumar

• Ritmo de vida propicio al estrés

• El consumo de alcohol y drogas recreativas

Causas que no se pueden controlar

Edad: El riesgo aumenta a medida que envejecemos.

Género: Debido a su distinta fisiología cardiovascular y a los múltiples cambios hormonales que experimentan a lo largo de su vida, ciertos riesgos son específicos de las mujeres. Por ejemplo, el riesgo aumenta después de la menopausia.

Historia: familiar y médica.

Historia aborigen: por desgracia, "las personas de las Primeras Naciones, los inuit y los métis sufren con más frecuencia hipertensión arterial y diabetes¹¹".

Origen africano y sudasiático: al igual que las personas de origen aborigen, el riesgo de hipertensión arterial y diabetes es mayor para las personas de origen africano y sudasiático.

Factores del embarazo

Debido al estrés, el aumento de peso y los cambios hormonales, el embarazo puede provocar indirectamente problemas que aumentan el riesgo de ictus, como :

• Hipertensión

• Preeclampsia

• Diabetes gestacional

En breve

Nadie es inmune a un ictus. Sin embargo, se pueden tomar ciertas medidas para reducir el riesgo. Cuidar el cuerpo y la mente adoptando hábitos saludables puede marcar la diferencia.