Definición : Fibrilación auricular

La fibrilación auricular (FA) es una arritmia cardíaca común caracterizada por latidos rápidos e irregulares de las aurículas. Esta condición se produce cuando las señales eléctricas en las aurículas se vuelven caóticas, provocando contracciones irregulares e ineficaces. La FA aumenta significativamente el riesgo de coágulos sanguíneos, ictus, insuficiencia cardíaca y otros problemas cardiovasculares. Se puede clasificar como paroxística (intermitente), persistente o permanente, según su duración y recurrencia.

Fibrilacion_auricular

Causas y factores de riesgo

a FA suele estar asociada con condiciones como hipertensión, enfermedad coronaria, valvulopatías, hipertiroidismo y apnea del sueño. Otros factores de riesgo incluyen la edad avanzada, obesidad, diabetes, consumo excesivo de alcohol, estrés crónico y antecedentes familiares de arritmias. La edad es uno de los factores de riesgo más significativos, con una prevalencia que aumenta considerablemente en los mayores de 65 años.

Síntomas

Los síntomas de la FA varían entre los individuos. Los signos comunes incluyen palpitaciones, ritmo cardíaco rápido o irregular, mareos, falta de aire, debilidad, fatiga y, a veces, desmayos. Algunos pacientes pueden no presentar síntomas, lo que hace que la condición sea difícil de detectar sin pruebas médicas.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la FA se realiza principalmente a través de un electrocardiograma (ECG), que identifica ritmos cardíacos anormales. En algunos casos, pueden ser necesarios más estudios como la ecocardiografía o la monitorización cardíaca a largo plazo. Las opciones de tratamiento se centran en controlar la frecuencia cardíaca, restaurar un ritmo normal y prevenir complicaciones. Estas incluyen medicamentos antiarrítmicos, cardioversión eléctrica, ablación con catéter e implantación de un marcapasos. A menudo se prescriben anticoagulantes para reducir el riesgo de ictus en pacientes con FA.

Prevención y Gestión

La gestión efectiva de la FA implica un seguimiento médico regular y cambios en el estilo de vida. Adoptar una dieta saludable para el corazón, realizar actividad física regular, manejar el estrés y evitar el consumo excesivo de alcohol puede ayudar a reducir los episodios de FA. El control adecuado de las condiciones subyacentes como la hipertensión y la diabetes es crucial para prevenir el empeoramiento de la fibrilación auricular y sus complicaciones asociadas.