Cuando un niño sufre fibrilación ventricular, es importante actuar con rapidez. En estos casos poco frecuentes, el corazón del niño puede sufrir una fibrilación ventricular por diversos motivos, como defectos cardíacos o una parada cardíaca debida a una descarga eléctrica.
Para responder a estas emergencias, es crucial tener acceso al equipo adecuado. Se recomienda utilizar electrodos específicos para niños o una punta reductora de potencia para niños de entre uno y ocho años. Si no se dispone de estas opciones, se pueden utilizar electrodos para adultos, pero es importante no superponerlos en el pequeño pecho del niño.
Definición y Significado
Un desfibrilador pediátrico es un dispositivo médico utilizado para administrar descargas eléctricas a un niño en fibrilación ventricular o taquicardia ventricular, dos tipos de arritmia cardiaca potencialmente mortales. Los desfibriladores infantiles son similares a los desfibriladores para adultos, pero tienen electrodos y ajustes de descarga especialmente diseñados para los niños. Los desfibriladores infantiles suelen utilizarse en servicios de urgencias, hospitales, aviones y otros lugares públicos. Los desfibriladores infantiles deben ser utilizados por profesionales sanitarios formados o por personas capacitadas para su uso en caso de emergencia.
Procedimiento de intervención
Cuando se intervenga a un niño de entre uno y ocho años, se recomienda utilizar electrodos específicos para niños, si se dispone de ellos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para su correcta colocación. Algunos modelos de desfibriladores externos automáticos (DEA) utilizan electrodos para adultos con una punta reductora de potencia, a menudo en forma de osito, para reducir la descarga eléctrica.
Electrodos para adultos
Si no se dispone de electrodos para niños o de una punta reductora de potencia, pueden utilizarse electrodos para adultos, teniendo cuidado de no superponerlos en el pequeño pecho del niño. Si, debido al tamaño del tórax y de los electrodos, no es posible colocar ambos en la parte delantera del tórax, puede colocarse un electrodo en la parte delantera del tórax y otro en el centro de la espalda, entre los dos omóplatos.
En resumen
En caso de parada cardiorrespiratoria en un niño, es importante utilizar electrodos adecuados y seguir las instrucciones del fabricante para su correcta colocación. Si no se dispone de electrodos pediátricos, pueden utilizarse electrodos para adultos, teniendo cuidado de no superponerlos en el pequeño tórax del niño. Si es necesario, el reanimador puede tener que realizar compresiones torácicas presionando directamente sobre el electrodo de la frente.